Ley de protección de datos.

Esta página web cumple los requisitos de la ley de protección de datos. Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.

La información proporcionada en ésta web ha sido planteada para apoyar, no reemplazar, la relación que existe entre un paciente / visitante de este sitio web y, su médico"

No se cede, presta o vende ninguna información , o e mail de nadie. No se mantiene ningún tipo de fichero sobre los visitantes que acceden a la página web. Cualquier persona que comente o cite ésta pagina web tiene derecho a acceso, rectificación o cancelación de sus datos".

Esta web no solicita ni comparte ningún tipo de información con los usuarios." Esta página web no hace ni apología del uso de las drogas ni de ninguna sustancia con actividad farmacológica". " Esta pagina web no fomenta el uso del dopaje y ni hace apología del consumo de Cannabis o ninguna sustancia farmacológicamente activa..

La misión del sitio web es propagar la lucha contra el dopaje dentro del deporte y prevención de las a dicciones que supone el consumo indiscriminado de sustancias sometidas a fiscalización. No hay ninguna organización detrás, simplemente una bitácora a título personal.


Destinatarios de la información

La información del sitio web.va dirigida a deportistas, entrenadores, personas a las que les gusta el deporte limpio y sin manipulaciones.

De una manera más general, posteriormente hemos ido introduciendo temas más abiertos para toda la población que pueda estar interesada en la prevención de las adicciones a sustancias sean o no fiscalizadas.

No se da información ni apología del uso de drogas.

La información que aquí se proporciona no va destinada a reemplazar, la relación entre un paciente y su propio médico, para lo cual el siguiente lema ha sido interpuesto:

"La información proporcionada en ésta Bitácora ha sido planteada para apoyar, no reemplazar, la relación que existe entre un paciente / visitante de este sitio web y, su médico".

Fuentes de financiación

El sitio web no tiene ningún tipo d e subvención oficial.

Por lo tanto no tenemos conflicto de intereses ni hay ninguna influencia sobre los artículos editados.

No aceptamos donaciones igualmente.

Tan sólo hay un carrito de compra por si alguien quiere, de forma voluntaria, comprar algún de artículo ampliados. Pero toda la información está expuesta de forma clara y concisa en la web.

Política publicitaria

El sitio web no aloja publicidad alguna.

Honestidad y Transparencia de la Publicidad y la Política Editorial

Aviso sobre la política de publicidad del sitio web

La política de publicidad del sitio web es muy sencilla: no hay tal política de publicidad por lo tanto no tenemos ningún conflicto de intereses.


domingo, 13 de abril de 2014

Los cigarrillos electrónicos: el nuevo timo de la estampita...




Como decía el famoso tunante y empresario norteamericano Barnum: " Cada día nace un tonto". O un crédulo, añadimos nosotros.
El tabaquismo es un problema y  evidentemente hay gente que quiere desesperadamente dejar de fumar, sabedor de lo dañinos que son los cigarros y cigarrillos para la salud....y para el bolsillo.
 Hay personas que , simplemente con fuerza de voluntad, son capaces de  dejar el hábito tabáquico. Lo que antes se llamaba "  fuerza de voluntad". Como la película de Leni Rienfenstahl: El triunfo de la voluntad....pero ya saben, cosas antiguas y desfasadas  asi que no perderé el tiempo en ensalzar las virtudes de esas cosas tan cutres y casposas como " la Fuerza de Voluntad". Si ahora empleas éste término, los pseudo progretas de turno, con la caspa en las hombreas de la trenka y con la misma cara de notario aburrido de pueblo que el presidente  gabacho Hollande, te miran  amargados  y te sueltan  desplantes y  perdonándote la vida dirán que eres un antiguo.O un fachisti , que eso  nunca falla. Demoledor adjetivo éste cuando quieres dejar al otro hecho unos zorros. ¿me llevas la contraria? Te miran detrás de sus  quevedos y  protegidos de que les arrojes sarro dental a la cara  por  la protección de papel de "El País". Y te sueltan lo de  facha y se quedan tan ufanos, refornicándote con la mirada y perdonándote la vida, tan demócratas ellos.Son los mismos que hace unos años le tiraban a la yugular a Adolfo Suárez y ahora van de plañideras del de  Cebreros. Extraño país éste, donde te lloran cuando desapareces, pero antes  te han dado de ostias hasta en el paladar  blando.
No nos disgregamos mas. El tema de va de cigarrillos electrónicos.
Les paso un trabajo impecable de unos médicos de familia que dejan las cosas muy claras y  le llaman al pan, pan, al útero, útero y al timo de los cigarrillos electrónicos, lo  que sigue a continuación.




Electronic cigarette: Utopia safe cigarette

J.A. Ribera Osca a, R. Córdoba Garcia a, , P. Gascó Garcia a,

a Miembros del Grupo de Abordaje del Tabaquismo (GAT) de la semFYC

Artículo

En los últimos meses se ha generado una gran cantidad de información en torno a los cigarrillos electrónicos, también llamados e-cig, que ha podido dar lugar a un clima de confusión, tanto en los profesionales sanitarios como en la población.
La generalización de la comercialización de este tipo de productos no ha hecho más que incrementar la demanda de información sobre ellos, utilizando mensajes contradictorios o poco contrastados sobre su seguridad, la reducción del riesgo en comparación con otros cigarrillos, su empleo como método para reducir el consumo de tabaco o dejar de fumar y la posibilidad de usar en lugares donde está prohibido fumar según la legislación vigente.
Desde el Grupo de Abordaje del Tabaquismo y con la información disponible hasta ahora, estamos totalmente en contra del uso de este tipo de dispositivos, tanto como alternativa al cigarrillo convencional como en su utilización como método para dejar de fumar.
Podemos destacar 3 aspectos importantes en lo que concierne a la seguridad de los e-cig. En primer lugar, en cuanto a la cantidad de nicotina que es liberada en cada inhalación: un reciente estudio de la Agencia de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administración [FDA]) de EE. UU. ha revelado que la cantidad de nicotina viene determinada por la carga de los cartuchos que se utilicen, o la concentración del líquido con que sean recargados (por lo general entre 0 y 36 mcg por calada de 100 ml de vapor). Es decir, hay e-cig que, según el fabricante, no contienen nicotina, pero en los que se ha detectado su presencia. Si las cantidades de nicotina son demasiado bajas no ayudarán a dejar de fumar y si son demasiado altas serán tóxicas. Una cajetilla de cigarrillos contiene unos 20 mg de nicotina. La cantidad total de nicotina por cartucho de 1 ml oscila habitualmente entre 6 y 36 mg, pero los envases con solución acuosa de nicotina para rellenar dispositivos pueden alcanzar una dosis total de más de 100 mg ya que contienen habitualmente unos 15 ml. Hay que tener en cuenta que la dosis letal de nicotina oscila entre 0,5 y 1 mg de nicotina por kg de peso, por lo que un niño de 30 kg podría morir si ingiriese accidentalmente el contenido de un solo cartucho o 1 ml de líquido. Algunas marcas liberan más del doble de nicotina que un inhalador de nicotina farmacológica aprobado por la FDA. La nicotina inhalada no es inocua. Supone el inicio o mantenimiento de una adicción severa. Incrementa el riesgo de infarto de miocardio y ACV1.
En segundo lugar, los e-cig pueden contener otras sustancias perjudiciales para la salud: aunque la nicotina no es un carcinógeno directo, sabemos que inhibe la apoptosis (regeneración) celular y estimula la proliferación celular2. Por consiguiente, es un cocarcinógeno que aumenta el riesgo de cáncer orofaríngeo y de páncreas3.
El vapor del cigarrillo electrónico contiene sustancias toxicas y nocivas para la salud a corto y largo plazo. Un estudio sobre su impacto en la fisiología pulmonar reveló que sus efectos a corto plazo son similares a los efectos perjudiciales de los cigarrillos convencionales4. Contiene habitualmente propelentes como el dietilenglicol (se usa como anticongelante en los coches) aunque cada vez están usando más el propilenglicol, que es más seguro5, 6. Un estudio de la Junta de Andalucía aparecido en prensa detectó dietilenglicol en el 42% de las marcas analizadas. Muchas marcas contienen dosis de glicerina y trazas de diversos aditivos del tabaco. Se han detectado casos de neumonía lipoide exógena por inhalación de glicerina, y casos de fibrosis pulmonar, lo que indica la peligrosidad de inhalar ciertos productos aparentemente inocuos7.
Además de las sustancias citadas, los e-cig pueden contener otras perjudiciales para la salud, no declaradas por el fabricante: algunas marcas liberaban cantidades detectables de N-nitrosaminas y metales pesados cancerígenos que también se encuentran en el humo de los cigarrillos. Otros productos hallados en las investigaciones han sido la anabasina, miosmina, y b-nicotirina. A pesar de que estos productos puedan estar presentes en cantidades ínfimas, son cancerígenos y peligrosos para la especie humana si se usan durante años.
En tercer lugar, el cigarrillo electrónico puede reinstaurar el hábito de fumar en los exfumadores y puede ser una nueva puerta de entrada al consumo de tabaco por parte de los jóvenes. Por ejemplo, diversas marcas contienen saborizantes atractivos para los jóvenes como chocolate, café o menta
La eficacia de los e-cig para dejar de fumar no ha sido demostrada científicamente. El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de julio 2013 recuerda que no hay evidencia científica consistente para apoyar el uso terapéutico de estos productos. Básicamente, la OMS comenta que se desconoce si el mecanismo mediante el cual se lleva a cabo la inhalación pulmonar de nicotina a través de e-cig puede ayudar a vencer la adicción o, por el contrario, puede ayudar a mantenerla o iniciarla entre los menores8. Por otra parte, la OMS ha prohibido expresamente a los fabricantes que anuncien este producto como una forma de tratamiento del tabaquismo. Por su parte, la FDA americana no considera estos productos válidos para ayudar a dejar de fumar. Varios investigadores han señalado que las noticias de que estos cigarrillos reducen el riesgo, como informan algunas marcas, pueden tener el efecto adverso de impedir el cese definitivo del consumo de tabaco o animar a los más jóvenes y a los exfumadores a probarlos al verse atraídos por los sabores y la falsa imagen de seguridad. Por otro lado, es evidente que el e-cig retiene al fumador en la dependencia gestual del cigarrillo. En EE. UU. un estudio reveló que un 25% de las personas fumadoras que pensaban dejar de fumar creían que estos productos tienen menos riesgo que los cigarrillos convencionales y estaban reconsiderando su decisión de abandonar completamente la nicotina.
Por tanto, todas estas consideraciones nos hacen desaconsejar de forma taxativa la utilización del uso de los e-cig tanto como sustitutivo de los cigarrillos convencionales así como método para dejar de fumar, ya que no está demostrada su efectividad y seguridad en el tratamiento de los fumadores y no es recomendable aconsejar su uso de forma general para dejar de fumar.
Y más aun, nos plantea la conveniencia de instar a las administraciones competentes a regular la comercialización de estos productos en cuanto que se debería prohibir explícitamente su publicidad y la venta a menores, prohibir el consumo público de los e-cig en espacios cerrados, establecer un impuesto mínimo y un impuesto especial a las recargas de nicotina en función de los dosis para todos los productos no farmacológicos que la contengan y realizar estudios de calidad y seguridad sobre las distintas marcas de e-cig e informar a la población de sus resultados.
Autor para correspondencia. rcordoba1954@gmail.com

Bibliografía

1.Hanna ST. Nicotine effect on cardiovascular system and ion channels. J Cardiovasc Pharmacol. 2006;47:348-58.
Medline
2.Champan S. Public health advocacy and tobacco control. Making a smoking history. 2007.
3.Chowdhury P, Udupa KB. Nicotine as a mitogenic stimulus for pancreatic acinar cell proliferation. World J Gastroenterol. 2006;12:7428-32.
Medline
4.Vardavas CI, Anagnostopoulos N, Kougias M, Evangelopoulou V, Connolly G, Behrakis P. Short-term pulmonary effects of using an electronic cigarette. Impact on respiratory flow resistance, impedance, and exhaled nitric oxide. Chest. 2012;141:1400-6.
Medline
5.FDA. Summary of results: Laboratory analysis of electronic cigarettes conducted by FDA [acceso 21 Sep 2013). Disponible en: http://www.fda.gov/newsevents/publichealthfocus/ucm173146.htm.
6.FDA. Summary of results: Laboratory analysis of electronic cigarettes conducted by FDA [acceso 21 Sep 2013). Disponible en: http://www.fda.gov/newsevents/publichealthfocus/ucm173146.htm.
7.McCauley L, Markin C, Hosmer D. An unexpected consequence of electronic cigarette use. Chest. 2012;141:1110-3.
Medline
8.WHO. Questions and answers on electronic cigarettes or electronic nicotine delivery systems (ENDS), statement. 2013.
Electronic cigarette: Utopia safe cigarette

J.A. Ribera Osca a, R. Córdoba Garcia a, , P. Gascó Garcia a,

a Miembros del Grupo de Abordaje del Tabaquismo (GAT) de la semFYC

Artículo

En los últimos meses se ha generado una gran cantidad de información en torno a los cigarrillos electrónicos, también llamados e-cig, que ha podido dar lugar a un clima de confusión, tanto en los profesionales sanitarios como en la población.
La generalización de la comercialización de este tipo de productos no ha hecho más que incrementar la demanda de información sobre ellos, utilizando mensajes contradictorios o poco contrastados sobre su seguridad, la reducción del riesgo en comparación con otros cigarrillos, su empleo como método para reducir el consumo de tabaco o dejar de fumar y la posibilidad de usar en lugares donde está prohibido fumar según la legislación vigente.
Desde el Grupo de Abordaje del Tabaquismo y con la información disponible hasta ahora, estamos totalmente en contra del uso de este tipo de dispositivos, tanto como alternativa al cigarrillo convencional como en su utilización como método para dejar de fumar.
Podemos destacar 3 aspectos importantes en lo que concierne a la seguridad de los e-cig. En primer lugar, en cuanto a la cantidad de nicotina que es liberada en cada inhalación: un reciente estudio de la Agencia de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administración [FDA]) de EE. UU. ha revelado que la cantidad de nicotina viene determinada por la carga de los cartuchos que se utilicen, o la concentración del líquido con que sean recargados (por lo general entre 0 y 36 mcg por calada de 100 ml de vapor). Es decir, hay e-cig que, según el fabricante, no contienen nicotina, pero en los que se ha detectado su presencia. Si las cantidades de nicotina son demasiado bajas no ayudarán a dejar de fumar y si son demasiado altas serán tóxicas. Una cajetilla de cigarrillos contiene unos 20 mg de nicotina. La cantidad total de nicotina por cartucho de 1 ml oscila habitualmente entre 6 y 36 mg, pero los envases con solución acuosa de nicotina para rellenar dispositivos pueden alcanzar una dosis total de más de 100 mg ya que contienen habitualmente unos 15 ml. Hay que tener en cuenta que la dosis letal de nicotina oscila entre 0,5 y 1 mg de nicotina por kg de peso, por lo que un niño de 30 kg podría morir si ingiriese accidentalmente el contenido de un solo cartucho o 1 ml de líquido. Algunas marcas liberan más del doble de nicotina que un inhalador de nicotina farmacológica aprobado por la FDA. La nicotina inhalada no es inocua. Supone el inicio o mantenimiento de una adicción severa. Incrementa el riesgo de infarto de miocardio y ACV1.
En segundo lugar, los e-cig pueden contener otras sustancias perjudiciales para la salud: aunque la nicotina no es un carcinógeno directo, sabemos que inhibe la apoptosis (regeneración) celular y estimula la proliferación celular2. Por consiguiente, es un cocarcinógeno que aumenta el riesgo de cáncer orofaríngeo y de páncreas3.
El vapor del cigarrillo electrónico contiene sustancias toxicas y nocivas para la salud a corto y largo plazo. Un estudio sobre su impacto en la fisiología pulmonar reveló que sus efectos a corto plazo son similares a los efectos perjudiciales de los cigarrillos convencionales4. Contiene habitualmente propelentes como el dietilenglicol (se usa como anticongelante en los coches) aunque cada vez están usando más el propilenglicol, que es más seguro5, 6. Un estudio de la Junta de Andalucía aparecido en prensa detectó dietilenglicol en el 42% de las marcas analizadas. Muchas marcas contienen dosis de glicerina y trazas de diversos aditivos del tabaco. Se han detectado casos de neumonía lipoide exógena por inhalación de glicerina, y casos de fibrosis pulmonar, lo que indica la peligrosidad de inhalar ciertos productos aparentemente inocuos7.
Además de las sustancias citadas, los e-cig pueden contener otras perjudiciales para la salud, no declaradas por el fabricante: algunas marcas liberaban cantidades detectables de N-nitrosaminas y metales pesados cancerígenos que también se encuentran en el humo de los cigarrillos. Otros productos hallados en las investigaciones han sido la anabasina, miosmina, y b-nicotirina. A pesar de que estos productos puedan estar presentes en cantidades ínfimas, son cancerígenos y peligrosos para la especie humana si se usan durante años.
En tercer lugar, el cigarrillo electrónico puede reinstaurar el hábito de fumar en los exfumadores y puede ser una nueva puerta de entrada al consumo de tabaco por parte de los jóvenes. Por ejemplo, diversas marcas contienen saborizantes atractivos para los jóvenes como chocolate, café o menta
La eficacia de los e-cig para dejar de fumar no ha sido demostrada científicamente. El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de julio 2013 recuerda que no hay evidencia científica consistente para apoyar el uso terapéutico de estos productos. Básicamente, la OMS comenta que se desconoce si el mecanismo mediante el cual se lleva a cabo la inhalación pulmonar de nicotina a través de e-cig puede ayudar a vencer la adicción o, por el contrario, puede ayudar a mantenerla o iniciarla entre los menores8. Por otra parte, la OMS ha prohibido expresamente a los fabricantes que anuncien este producto como una forma de tratamiento del tabaquismo. Por su parte, la FDA americana no considera estos productos válidos para ayudar a dejar de fumar. Varios investigadores han señalado que las noticias de que estos cigarrillos reducen el riesgo, como informan algunas marcas, pueden tener el efecto adverso de impedir el cese definitivo del consumo de tabaco o animar a los más jóvenes y a los exfumadores a probarlos al verse atraídos por los sabores y la falsa imagen de seguridad. Por otro lado, es evidente que el e-cig retiene al fumador en la dependencia gestual del cigarrillo. En EE. UU. un estudio reveló que un 25% de las personas fumadoras que pensaban dejar de fumar creían que estos productos tienen menos riesgo que los cigarrillos convencionales y estaban reconsiderando su decisión de abandonar completamente la nicotina.
Por tanto, todas estas consideraciones nos hacen desaconsejar de forma taxativa la utilización del uso de los e-cig tanto como sustitutivo de los cigarrillos convencionales así como método para dejar de fumar, ya que no está demostrada su efectividad y seguridad en el tratamiento de los fumadores y no es recomendable aconsejar su uso de forma general para dejar de fumar.
Y más aun, nos plantea la conveniencia de instar a las administraciones competentes a regular la comercialización de estos productos en cuanto que se debería prohibir explícitamente su publicidad y la venta a menores, prohibir el consumo público de los e-cig en espacios cerrados, establecer un impuesto mínimo y un impuesto especial a las recargas de nicotina en función de los dosis para todos los productos no farmacológicos que la contengan y realizar estudios de calidad y seguridad sobre las distintas marcas de e-cig e informar a la población de sus resultados.
Autor para correspondencia. rcordoba1954@gmail.com

Bibliografía

1.Hanna ST. Nicotine effect on cardiovascular system and ion channels. J Cardiovasc Pharmacol. 2006;47:348-58.
Medline
2.Champan S. Public health advocacy and tobacco control. Making a smoking history. 2007.
3.Chowdhury P, Udupa KB. Nicotine as a mitogenic stimulus for pancreatic acinar cell proliferation. World J Gastroenterol. 2006;12:7428-32.
Medline
4.Vardavas CI, Anagnostopoulos N, Kougias M, Evangelopoulou V, Connolly G, Behrakis P. Short-term pulmonary effects of using an electronic cigarette. Impact on respiratory flow resistance, impedance, and exhaled nitric oxide. Chest. 2012;141:1400-6.
Medline
5.FDA. Summary of results: Laboratory analysis of electronic cigarettes conducted by FDA [acceso 21 Sep 2013). Disponible en: http://www.fda.gov/newsevents/publichealthfocus/ucm173146.htm.
6.FDA. Summary of results: Laboratory analysis of electronic cigarettes conducted by FDA [acceso 21 Sep 2013). Disponible en: http://www.fda.gov/newsevents/publichealthfocus/ucm173146.htm.
7.McCauley L, Markin C, Hosmer D. An unexpected consequence of electronic cigarette use. Chest. 2012;141:1110-3.
Medline
8.WHO. Questions and answers on electronic cigarettes or electronic nicotine delivery systems (ENDS), statement. 2013.
Electronic cigarette: Utopia safe cigarette

Bibliografía

1.López M, Matey P. CITA
2.Laborit H, Larcan A, Kind A. Le gamma-hydroxybutyrate en anesthesie neuro-chirurgicale. CITA
Medline
3.Gamma-hydroxybutirate use. New York and Texas, 1995-1996. CITA
Medline
4.Dueñas A, Ruiz-Mambrilla M, Gandía F. CITA
5.Laborit H. Sodium 4-hydroxybutyrate. CITA
Medline
6.Bessman SP, Fishbein WM. Gamma-hydroxybutyrate, a normal brain metabolite. CITA
7.Galloway GP, Frederick SL, Staggers FE Jr, Gonzales M, Stalcup SA, Smith DE.
Gamma-hydroxybutyrate: an emerging drug of abuse that causes physical dependence. CITA Medline
8.Anderson RA, Ritzmann RF, Tabakoff B. Formation of gamma-hydroxybutyrate in brain. CITA
Medline
9.Feigenbaum JJ, Howard SG. Gamma-hydroxybutyrate is not a GABA agonist. CITA
Medline
10.Tunnicliff G. Sites of action of gamma-hydroxybutyrate (GHB) a neuroactive drug with abuse potential. CITA
Medline
11.Cheramy A, Nieoullon A, Glowinski J. Stimulating effects of gamma-hydroxybutyrate on dopamine release from the caudate nucleus and the substantia nigra of the cat. CITA
Medline
12.Godbout R, Jelenic P, Labrie C, Schmitt M, Bourguignon JJ. Effect of gamma-hydroxybutyrate and its antagonist NCS-382 on spontaneous cell firing in the prefrontal cortex of the rat. CITA
Medline
13.Crosby G, Ito M, Kaufman E, Nelson T, Sokoloff L. Naloxone pretreatment alters the local cerebral metabolic effect of gamma-hydroxybutyrate in rats. CITA
Medline
14.Feigenbaum JJ, Howard SG. Naloxone reverses the inhibitory effect of gamma-hydroxybutyrate on central Da release in vivo in awake animals: a microdialysis study. CITA
Medline
15.Rahbeeni Z, Ozand PT, Rashed M, Gascon GG, Nasser M, Odaib A et al. 4-hydroxybutiric aciduria. CITA
16.Berthier M, Bonneau D, Desbordes JM, Chevrel J, Oriot D, Jaeken J et al. Possible involvement of a gamma-hydroxybutyric acid receptor in startle disease. CITA
Medline
17.Ferrara SD, Zotti S, Tedeschi L, Frison G, Castagna F, Gallimberti L et al. Pharmacokinetics of gamma-hydroxybutyric in alcohol dependent patients after single and repeated oral doses. CITA
Medline
18.Louagie HG, Vestraete AG, De Soete CJ, Baetens DG, Calle PA. A sudden awakening from a near coma after combined intake of gamma-hydroxybutyric acid (GHB) and ethanol. CITA
Medline
19.Aldrete JA, Barnes DP. 4-hydroxybutyrate anesthesia for cardiovascular surgery. CITA
20.Addolorato G, Castelli E, Stefanini GF, Casella G, Caputo F, Marsigli L et al. An open multicentric study evaluating 4-hydroxybutric acid sodium salt in the medium-term treatment of 179 alcohol dependent subjects. GHB Study Group. CITA
Medline
21.Gallimberti L, Schifano F, Forza G, Miconi L, Ferrara SD. Clinical efficacy of gamma-hydroxybutyric acid in treatment of opiate withdrawal. CITA
Medline
22.Lammers GJ, Arends J, Declerck AC, Ferrari MD, Schouwink G, Troots J. Gamma-hydroxybutyrate and narcolepsy: a double-blind placebo-controlled study. CITA
Medline
23.Takahara J, Yunoki S, Yakushiji W, Yamare O, Ofuji T. Stimulatory effects of gamma-hydroxybutyric acid on growth hormone and prolactin release in humans. CITA
Medline
24.Dyer JE. Gamma-hydroxybutyrate: a health-food product producing coma and seizurelike activity. CITA
Medline
25.Centers for Disease Control. Multistate outbreak of poisoning associated with illicit gamma-hydroxybutyrate. CITA
Medline
26.Chin MY, Kreutzer RA, Dyer JE. Acute poisoning from gamma-hydroxybutyrate in California. CITA
Medline
27.Marwick C. Coma-inducing drug GHB may be reclassified. CITA
Medline
28.Thomas G, Bonner S, Gascoigne A. Coma induced by abuse of gamma-hydroxybutyrate (GBH or liquid ecstasy): a case report. CITA
29.Rambourg-Schepens MO, Buffet M, Durak C, Mathieu-Nolf M. Gamma butyrolactone poisoning and its similitaries to gamma hydroxybutryric acid: two case reports. CITA
Medline
30.Ferrara SD, Tedeschi L, Frison G, Rossi A. Fatality due to gamma-hydroxybutyric acid (GHB) and heroin intoxication. CITA
Medline
31.Steele MT, Watson WA. Acute poisoning from gamma-hydroxybutyrate (GHB). CITA
Medline
32.Ryan JM, Stell I. Gamma hydroxybutyrate-a coma inducing recreational drug. CITA
Medline
33.Schmidt C, Gobaille S, Hechler V, Schmitt M, Bourguignon JJ, Maitre M. Anti-sedative and anti-cataleptic properties of NCS-382, a gamma-hydroxybutyrate receptor antagonist.
CITA
Medline
34.Camí J, Rodríguez ME. Cocaína, la epidemia que viene. CITA
35.Camí J, Farré M. Éxtasis, la droga de la ruta del bacalao. CITA



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario puede ser modulado por un moderador o no mostrado si es ofensivo.