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jueves, 26 de mayo de 2016

Internet como proveedor de drogas.

Nuevas drogas

Internet es un camello peligroso

Son hasta mil veces más potentes que el cannabis o las anfetaminas y han encontrado en la red la plataforma perfecta para su venta

23.05.2016 | 00:07
Internet es un camello peligroso
Internet es un camello peligroso

La proliferación de drogas trae de cabeza a fuerzas de seguridad y médicos.
Se ofrecen bajo llamativos nombres como King Kobra, Genesis o Chillout y han encontrado eninternet la plataforma perfecta para burlar la leyy llegar a consumidores de medio mundo, muchas veces camufladas como incienso o sales de baño. Las llamadas «legal highs» –subidones legales sería más o menos su traducción– se han convertido en la pesadilla de los cuerpos de seguridad y de los médicos, en especial los de urgencias, quienes muchas veces no saben a qué se enfrentan. Y es que estas drogas sintéticas son mucho más potentes que las sustancias que tratan de emular, pero pasan desapercibidas a los test de detección más habituales.
Legales porque están en el limbo normativo. «Fabricar una de estas sustancias es muy sencillo, coges una molécula y varías ligeramente su estructura química para producir efectos similares a los de lasdrogas ilegales», señala Pilar Pérez, responsable de la Unidad de Conductas Adictivas del departamento de salud Alicante-Sant Joan. De esta forma llegan al mercado mucho más rápido que el proceso de detectarlas, denunciarlas e ilegalizarlas. Tal es la vorágine que cada día, explica Pilar Pérez, «se reciben unas 5 ó 6 alertas por nuevas sustancias» Los expertos en drogas coinciden en señar que nos encontramos en el momento de mayor efervescencia de estas sustancias. Dos datos más, la Unión Europea tiene contabilizadas 400 de estas sustancias y el Observatorio Europeo para la Droga calcula que se produce una sustancia nueva cada dos semanas.

En países como Holanda han optado por ilegalizar grupos enteros de sustancias y algunos expertos opinan que una forma de terminar con este creciente tráfico podría ser controlando los precursores, sustancias químicas necesarias para fabricar estas drogas, pero con el gran problema de que se utilizan en otros muchos campos, como el fitosanitario o el farmacéutico. «Un ejemplo es la efedrina, presente en los antigripales, y que a la vez es una molécula precursora para sintetizar éxtasis», recalca Pilar Pérez.
La provincia tampoco escapa a esta tendencia y hace unos meses se desmanteló en Finestrat un laboratorio en el que se fabricaban 6.000 dosis diarias de estas sustancias. Fabricación, pero también consumo. Drogas como el peligroso cannabis sintético o las catinonas ya se han detectado en la zona de Levante. En el caso del primero, «sus efectos son mil veces más potentes que la marihuana», señala el doctor Juan Carlos López Corbalán. Potentes efectos que conllevan consecuencias imprevisibles y graves. En el caso de las catinonas, derivadas de las anfetaminas, aumentan la excitación, la agitación y la temperatura corporal. Además, provocan muchas manifestaciones psiquiátricas, como cuadros psicóticos, alucinaciones y de agresividad, advierte Benjamín Climent, médico de la Unidad de Toxicología del Hospital General de Valencia. En EE UU se han descrito casos de personas que se han quitado la vida tras consumirlas y se han registrado brutales sucesos, como el de un hombre que le comió la cara a un mendigo tras consumir una variedad de catinona, que fue bautizada después como la droga caníbal.
La información toxicológica sobre estas drogas es escasa y no existen antídotos para las mismas, todo un quebradero de cabeza para los servicios sanitarios. Una situación que se ve agravada por su patrón de consumo, «muy ligado al ocio y que nunca se presenta sólo, siempre se alterna con alcoholy con otras drogas, como la cocaína o el cannabis», explica Pilar Pérez
La red se ha convertido en el altavoz para promocionar las «legal highs» y en el gran supermercado para su distribución. «Estas drogas se venden publicitadas como ambientadores, inciensos, sales de baño, fertilizantes para plantas... Además presentan la leyenda "No apto para el consumo humano"», según se recoge en el libro, «Nuevas drogas psicoactivas», escrito recientemente por nueve médicos especialistas en psiquiatría y medicina interna de diferentes hospitales españoles.
Y aunque estos productos no están destinados al consumo humano, «los compradores saben que son vendidos para ser esnifados, fumados o ingeridos». Las páginas que se dedican a su venta son coloridas, llamativas e invitan al consumo de estas sustancias con frases como «puedes durar toda la noche», mientras que al mismo tiempo se advierte de que no son para consumo humano. El libro recuerda que en 2013 el Observatorio Europeo para las Drogas y las Toxicomanías identificó 651 sitios web que vendían «legal hihgs» en Europa. En 2010 eran 170.
Pero también existe un canal clandestino en internet para distribuir estas drogas. «El uso creciente de navegadores de supuesto anonimato, como el TOR o el Cyberghost –las denominadas redes oscuras para la venta de drogas a los distribuidores y consumidores– agrava la situación», asegura Juan Carlos López Corbalán. La web invisible, añade Benjamín Climent, «es la parte de la web a la que no se puede acceder con los motores tradicionales de búsqueda. En ella, «puede tener lugar la venta de droga a través de los cibermercados, en redes descentralizadas y entre individuos. Y sólo es posible acceder a ellos a través de un software de cifrado».
Estos critomercados, añade Benjamín Climent, «ofrecen una infraestructura para realizar las transacciones, que además utilizan "criptomonedas", como el "bitcoin" para garantizar el anonimato y se usan envases camuflados para facilitar el envío de la mercancía de una manera anónima a través de los canales habituales». Internet también acoge desde hace unos años portales para el intercambio de conocimientos entre los usuarios, que aunque muy mal vistos al principio por la comunidad científica, con el paso de los años se les ha reconocido cierto valor hacia un consumo responsable, ya que en estos sitios, los consumidores narran sus experiencias, buenas y malas.

domingo, 15 de mayo de 2016

Manipulaciones de DNA.

Ultima Cumaei venit iam carminis aetas;magnus ab integro saeclorum nascitur ordo.iam redit et Virgo, redeunt Saturnia regna,iam nova progenies caelo demittitur alto.
 ( Virgilio)


La manipulación genética y la fabricación de personas en la máquina, tras prohibir la reproducción natural, tal y como vaticinó Huxley en “Un mundo feliz”.



En el futuro próximo será el Estado y no la Naturaleza quien determine las características de los individuos.

Por otra parte se romperá la vinculación afectiva y emocional entre las personas pues ya no habrá relación paterno filial o fraternal, dando vía libre al Estado totalitario para intervenir en los individuos sin que nadie se preocupe por defender a sus hijos, padres, hermanos, etc.
Transcribimos la entrevista íntegra: 
Emmanuelle Chantier y Jennifer Doudna, ganadores del Premio Princesa de Asturias de Ciencia lo advierten y lo avisan: ‘La manipulación de ADN en embriones humanos debe regularse’



“Cuando eres científica no entra en tus planes este tipo de entrevistas. Basta un laboratorio”, dice Emmanuelle Chantier (Juvisy-sur-Orge, Francia, 1968). No lejos, que no al lado, Jennifer Doudna (Washington, 1964) se conjura ante la prensa para que su ejemplo cunda: “Provengo de una familia que no tiene nada que ver con la ciencia. Quién sabe si nuestro trabajo no hará que surjan nuevas vocaciones de científicas”.
Las dos se encuentran en el hotel Reconquista porque el viernes recibirán el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica. Su mérito: abanderar la revolución biotecnológica que permite reescribir el genoma y corregir genes defectuosos con un nivel de precisión inédito, además de barato. La idea es ‘editar’ la doble cadena del ADN como si de montar y desmontar un puzle se tratara.



De golpe, la terapia génica para enfermedades como el cáncer o la fibrosis quística conoce un nuevo horizonte. Eso, y mucho más inquietante y ‘novelero’, la posibilidad de intervenir sobre embriones, modificar los pasos de la evolución y, ya puestos, hacer que los efectos especiales de Parque jurásico (¿por qué no?) se limiten a la categoría del maquillaje. Todo real. Planteamos las mismas preguntas a las dos y, cada una por separado, las responden. El motivo de la ‘extraña separación’ quizá es que la patente de tan ‘wellsiano’ (por H.G. Wells) descubrimiento aún está en el aire.
Pregunta.- ¿Cuándo se dieron cuenta de que su descubrimiento tenía la importancia que tiene y, sobre todo, que podía ser tan rentable?


La motivación básica de algunos científicos sin escrúpulos:
 Novus Ordo Seclorum 


Jennifer Doudna.- Yo diría que no fue un momento en particular. Fue un proceso. Poco a poco, nos dimos cuenta de todas las maneras en las que esta tecnología podría beneficiar a la sociedad humana.
Emmanuelle Charpentier.- Fue un descubrimiento gradual y, hasta cierto punto, inesperado. Digamos que nuestro laboratorio se centra en el estudio de los mecanismos de la vida. Específicamente, trabajamos con bacterias. Cuando profundizamos al nivel molecular, llegamos a nuevos descubrimientos con aplicaciones para nuevas tecnologías que podían ser útiles para genetistas. Primero nos dimos cuenta de cómo funcionaba este mecanismo de corte y, posteriormente, caímos en la cuenta de su importancia y utilidad real para manipular material genético de forma muy sencilla y muy barata. Ésta es la clave, nunca fue tan simple y tan accesible a todos. De repente, lo que hacíamos, que interesaba a muy pocos, se convirtió en algo muy popular. Como si se estuviera esperando algo así desde hace mucho. Pero no fue algo buscado.
P.- ¿Cree que esta tecnología podría, en un caso extremo, modificar las reglas de la evolución humana?
J.D.- Hay dos maneras de utilizar la tecnología CRISPR [repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente espaciadas] en seres humanos. La primera sería usarla en pacientes. Cuando se utiliza de esa manera los cambios no se heredan, no pasan a los hijos. La otra, efectuar cambios en los embriones humanos. Éstos sí podrían pasar a las generaciones futuras, puesto que serían permanentes en todas las células del cuerpo. Mi opinión personal es que la utilización de la tecnología en adultos se debería fomentar y favorecer para que funcione de manera segura y efectiva. En embriones es más complicado y hay implicaciones éticas. Se podría afectar a los descendientes de manera que no acabamos de comprender del todo. Tendría que haber una regulación apropiada.
E.C.- Yo tengo claro que esta tecnología tiene que ser usada para prevenir o para curar enfermedades, o para entender mejor el mundo dentro de un laboratorio. Para nada más. No se puede utilizar para elegir el sexo ni el color de ojos de nuestro hijo. No estamos aquí para transformar nada ni cambiar a nadie.
P.- ¿Y cómo se podría llegar a este tipo de control y regulación?
J.D.- Cualquier tecnología tiene el potencial de usarse para bien o mal. La tecnología CRISPR no es distinta y no creo que pueda llegarse a un acuerdo global sobre todos los aspectos de esta tecnología. Simplemente, no se va a dar. Sin embargo, sí que creo que es crítico que sean los científicos los que se reúnan para hablar de las implicaciones de los distintos usos de la tecnología. No hablamos sólo de cómo afecta al cuerpo de los seres humanos, sino también al medioambiente. Deberían poderse establecer unas pautas (no hablo de leyes o normativas) sobre el uso apropiado. En diciembre habrá una cumbre internacional en Washington y tengo muchas esperanzas depositadas en ella. Confío en que, por lo menos, se obtenga un resumen de las distintas perspectivas que hay que tener en cuenta y un plan para el futuro.
E.C.- Nuestro laboratorio trabaja con bacterias y eso quiere decir que las reglas de control son muy estrictas. Tanto laboral como éticamente. Somos conscientes de que esta tecnología es muy potente y, en consecuencia, tenemos claro el miedo que genera. Pero, por muy peligrosa que sea, no es una situación nueva. Ya ha ocurrido en la historia de la ciencia y en la historia reciente. Puede haber siempre terrorismo biológico, pero ya se ha demostrado que somos capaces de controlarlo. Es controlable, basta tener la voluntad para definir las reglas y alcanzar un consenso. Es más difícil conseguir un descubrimiento como éste que llegar a un acuerdo para evitar sus consecuencias no deseadas.
P.- Vayamos a lo concreto, ¿podemos pensar en que esta técnica nos haga más guapos, altos y, menos frívolo, más inteligentes?
J.D.- Hoy por hoy es difícil. La tecnología lo permite, pero aún no sabemos cómo hacerlo, dónde intervenir para conseguir ser más listos.
E.C.- Tecnológicamente no hemos llegado a algo así. Pero aunque fuéramos capaces, tengo claro que en Europa no podría pasar algo así. Está prohibido. En Estados Unidos, sin embargo, no lo tengo tan claro.
P.- ¿Es posible, al contrario, eliminar la esencia del ser humano, sea ésta la que sea?
J.D.- Esto es lo que maravilla a la vez que asusta. En principio, esta tecnología permitiría unos cambios muy importantes en el ADN humano. Sin duda, podría afectar a la misma especie humana en su conjunto. Por eso, lo importante y urgente que resulta generar un entendimiento global. Porque, en efecto, es demasiado fácil usarla y hacerlo no el sentido correcto. Siempre habrá una interrelación entre el conocimiento de nuestro genoma y la tecnología que nos permita cambiarlo.
E.C.- No creo. Además, no hay que magnificarlo todo. Es una herramienta y es controlable. Todos los días en todos los laboratorios se manipulan genes para entender el mecanismo de la vida y no ocurre nada terrible.
P.- Si les pido que comparen este descubrimiento con otro de la historia de la medicina…
J.D.- Digamos que este descubrimiento es la consecuencia de otros muchos que empezaron quizá con el descubrimiento de la estructura del ADN; luego siguió con la reacción en cadena de la polimerasa que permite hacer muchas copias del ADN, y un tercero acto fue el trabajo en los 70 cuando se consiguió utilizar proteínas bacterianas para cortar fragmentos de ADN y hacer la clonación. También esto fue muy discutido.
E.C.- Sí, el campo de la biología molecular se ha desarrollado mucho en los últimos años y éste es un paso más. No creo que sea comparable, por ejemplo, al descubrimiento de la penicilina, aunque se haya partido en los dos casos del estudio de bacterias. Pero la penicilina es un producto natural con un efecto natural. CRISPR es un sistema natural, pero extraño con una mayor posibilidad de aplicaciones. Sus efectos se verán con el paso del tiempo.
P.- ¿Se podrá en el futuro mezclar el ADN de dos especies animales? Pienso en la película Parque Jurásico.
J.D.- Sí, se podrá, pero será muy peligroso. Pero no conocemos aún los genomas para hacer eso y dar con un organismo viable. Pero cambiará. Con cierta regularidad se habla de recrear especies como el mamut. Hay un científico empeñado en volver a crear especies de aves extintas. Sí, algo así como en Parque Jurásico.
E.C.- Bueno, somos científicos. Solamente. Me limito a observar cómo funcionan determinados mecanismos y cuando doy con una explicación me alegro por ello. Si eso luego tiene una aplicación medicinal que cura a la gente, mucho mejor. No somos locos intentado buscar aplicaciones peregrinas a nuestro trabajo.
P.- ¿En qué momento legal está la discusión por la patente?
J.D.- Soy científica y mi única preocupación es que la tecnología resuelva problemas reales y eso lo hacemos en laboratorios donde no hay problemas de patentes. Otro asunto es el de la empresa privada. Llevará tiempo organizar este tema. Afortunadamente, el problema de las patentes no está ralentizando la investigación.
E.C.- Prefiero no hablar de ello. Los abogados están ocupados en ello. No estoy segura de que las dos hayamos llegado a la vez al mismo descubrimiento, por así decirlo. El pasado de cada una de las investigaciones es diferente. El futuro dirá quién tiene razón. Veremos.

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martes, 3 de mayo de 2016

Los precursores APAAN.



Los precursores ya son perseguidos  por sentencia firme de  un Juzgado de Cartagena.
 Se entiende por precursores aquellas sustancias que sirven para elaborar  drogas de síntesis.
Entre los principales precursores de drogas de síntesis,  tenemos:
1-fenil-2-propanona (fenilacetona), ácido N-acetilantranílico (ácido 2-acetamidobenzoico), isosafrol (cis + trans),  3,4 metilendioxifenil-2-propanona (1-(1,3-benzodioxol-5-il)propan-2-ona), piperonal, safrol, efedrina, pseudoefedrina, norefedrina, ergometrina, ergotamina, ácido lisérgico y alfa-fenilacetoacetonitrilo., este último conocido como APAAN.

El APAAn es el acrónimo de alfa fenil acetonitrilo. Una actuación del CNP en Denia  desmanteló recientemente una banda  que  empleaba el APAAN como precursor para las anfetaminas de síntesis.

Su fórmula abajo expuesta permite ver la similitud estructural del esqueleto anfetamínico.





El Informe pericial Médico Forense fue emitido por el Catedrático de  Medicina Legal y Toxicología Aurelio Luna Maldonado. Y fue decisivo a la hora de emitir la sentencia condenatoria correspondiente.

 La mera tenencia de  éstas sustancias ( Piperonal para la Ketamina, Fósforo rojo y ácido iodhídrico para anfetaminas,  APAAn para metanfetaminas)  y un largo, larguísimo  etcétera, ya son perseguibles de oficio por los Fiscales Antidroga.




Otros precursores conocidos son los que se muestran con sus estructuras químicas correspondientes. Sio obsevamos las citadas estructuras





vemos como  los derivados del Indol ( ácido lisñérgico ) y los alcaloides del Claviceps purpúrea se usaran para sintetizar LSD;  los  derivados  alfa femilmetil amina para Anfetaminas y compuestos relacionados. De forma artesanal se pueden c encontrar varias recetas para "cocinar" éstas sustancias.
 Ojo al dato: algunas de las sustancias dan reacciones claramente exotérmicas y no es el primer laboratorio que vuela por los aires.




El último informe del  Observatorio Europeo para las drogas en 2016  avisa  del incremento de los NPS (neuro psychiatric substances)  o nuevos compuestos psicoactivos que se venden   en Internet. Son los llamados también “legal highs”, sustancias que, sin estar específicamente prohibidas  son muy peligrosas para la salud, produciendo muertes por  sobre dosis: tendríamos aquí, entre otros,  los  cannabinoides sintéticos. Sustancias 1000 veces más potentes que el cannabis y que además pueden dar negativas alguna de las  reacciones  colorimétricas de identificación. Y que necesitan de una analista experto y uso de sofisticadas técnicas cuanti y cualitativas.  La mayoría son de (de la serie JWH), uno de ellos, el  JWH210 descubrimos nosotros en nuestras investigaciones  en Valencia , salió un artículo en 2014 en el número 26 de la revista Adicciones y posteriormente una e Tesis Doctoral en  el Campo  de la Medicina  Legal y Forense  en trabajo dirigido por el Prof. Aurelio Luna.  Nos referimos concretamente al cannabinoide sintético  JWH 210.

Este descubrimiento podría coincidir con la opinión expresada por El fiscal jefe Antidroga español, José Ramón Noreña, quien dijo textualmente
“Valencia es un punto neurálgico, me preocupa mucho. Tiene dos puertos importantes: el de Valencia y el de Sagunto. Tiene un aeropuerto. Es zona de paso de mercancías de Marruecos hacia Europa. Y por tanto es una zona de una importancia estratégica muy grande para la lucha antidroga. “



La operación «Alimaya» desarrollada en la Marina Baixa permitió desarticular una red internacional dedicada al tráfico de estas nuevas sustancias, conocidas como «Legal Highs» y que, en suma, producen efectos similares a los de la marihuana y sus derivados o son sustitutivas de las anfetaminas, MDMA o cocaína. Según el teniente coronel de la Unidad Técnica de la Policía Judicial (UTPJ) de la Guardia Civil Luis Peláez, agentes de Alicante dieron con esta red tras tener constancia de que desde una página web se distribuía lo que en principio pensaron que eran medicamentos falsificados y que luego comprobaron era psicoactivos.
Una empresa de la provincia importaba cannabinoides sintéticos de Bélgica, con origen probable de China, y en esta provincia se trataban, se envasaban y se distribuían a mercados europeos, sobre todo Alemania, donde se tiene constancia de alguna muerte por consumo de estas sustancias. Belgas y holandeses dirigían la red. Nueve de cuyos miembros fueron arrestados en la operación y se intervinieron 145.000 paquetes (de una dosis) y 3.000 botellas. Se calcula que el valor de lo intervenido alcanza los 2 millones de euros.
En otra operación iniciada en Almería tras una inspección en un comercio «Grow Shop» fueron detenidas más de 40 personas y se intervinieron 10.000 envases tras registrar 61 tiendas por todo el país.
El grupo desarticulado se dedicaba a la importación desde Reino Unido, manipulación y distribución de estas drogas.
El Internet Profundo
 El  llamado Deep Internet desempeña un papel cada vez más importante no sólo en la venta de drogas, sino también  en la adquisición de medicamentos   ilegales o falsificados y  plantea retos singulares de alteración de la oferta tanto de drogas «nuevas» como «antiguas». Se estima que el 25 % de los 80 millones de personas que viven en  Europa han probado alguna vez una sustancia  fiscalizada.
El imparable uso de  Internet es debido  al hecho  de que fabricantes, Proveedores, minoristas, puntos de  alojamiento de los sitios web y servicios de pago se repartan en diferentes países hace particularmente difícil su control. El uso creciente de  navegadores de supuesta anonimidad como el  TOR (the onion radical) o el Cyberghost, es decir supuestas redes anónimas – las denominados «redes oscuras» – para la venta de drogas a los distribuidores y consumidores agrava la dificultad de esos retos.
Estos datos concuerdan con los resultados  de la Tesis Doctoral elaborada por el autor de éstas líneas  en  Valencia  durante los años 2011 y 2012 en la que se  los llamados “ legal highs” o sustancias que , sin estar sometidas a fiscalización, por un hueco legal, el incremento porcentual de las nuevas sustancias emergentes y re emergentes de situación legal  confusa ( los llamados “ legal highs”) que son mezclas de productos inocuos  con el Tocoferol o la esencia de Rosas , pero a los que se les añaden sustancias como los cannabinoides sintéticos  o  las piperazinas  psicodislépticas,  e adquieren  en Internet y han producido reacciones mortales, tales como las sucedidas  con el Mepirapim ó  1-(3,4-dimetilfenil)-2-(etilamino)propan-1-ona (3,4-dimetiletcatinona o 3,4-DMEC )  que es un agonista sintético de los receptores cannabinoides que comparte la porción 1-pentil-3-indol con otro compuesto de este mismo grupo: JWH-018, con la diferencia de que contiene un grupo 4-metilpiperazina en lugar de un grupo naftol., el   5F-PB-22,  la Apinaca, Metoxipiperamida y otros muchos más,  pues el citado organismo europeo calcula que se produce una nueva sustancia emergente  capaz de generar adicción  cada 2 semanas.



BASES LEGALES  

 tres reglamentos básicos relacionados con precursores de drogas, estos son el Reglamento (CE) 273/2004, el Reglamento (CE) 111/2013 y el Reglamento (CE) 1277/2011. Estos Reglamentos han sido modificados por otros reglamentos que se detallan a continuación:
Reglamento (CE) 273/2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004, sobre precursores de droga.
Modificado por:
  • Reglamento (CE) 219/2009, del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de marzo de 2009, por el que se adaptan a la Decisión 1999/468/CE, del Consejo determinados actos sujetos al procedimiento establecido en el artículo 251 del Tratado, en lo que se refiere al procedimiento de reglamentación con control.
  • Reglamento (UE) 1258/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de noviembre de 2013, por el que se modifica el Reglamento (CE) 273/2004, sobre precursores de drogas.
Reglamento (CE) 111/2005 del Consejo, de 22 de diciembre de 2004, por el que se establecen normas para la vigilancia del comercio de precursores de drogas entre la Comunidad y terceros países.
Modificado por:
  • Reglamento (UE) 1259/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de noviembre de 20 de 2013, por el que se modifica el Reglamento (CE) 111/2005, del Consejo por el que se establecen normas para la vigilancia del comercio de precursores de drogas entre la Comunidad y terceros países
Reglamento (CE) 1277/2005, de la Comisión, de 27 de julio de 2005, por el que se establecen normas de aplicación para el Reglamento (CE) 273/2004, del Parlamento y del Consejo, sobre precursores de drogas, y para el Reglamento (CE) 111/2005, del Consejo, por el que se establecen normas para la vigilancia del comercio de precursores de drogas entre la Comunidad y terceros países.
Modificado por:
  • Reglamento (CE) 297/2009, de la Comisión de 8 de abril de 2009, que modifica el Reglamento (CE) 1277/2005 de la Comisión por el que se establecen normas de aplicación para el Reglamento (CE) 273/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre precursores de drogas, y para el Reglamento (CE) 111/2005 del Consejo, por el que se establecen normas para la vigilancia del comercio de precursores de drogas entre la Comunidad y terceros países.
  • Reglamento (UE) 225/2011, de la Comisión, de 7 de marzo de 2011, que modifica el Reglamento (CE) 1277/2005 de la Comisión por el que se establecen normas de aplicación para el Reglamento (CE) 273/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre precursores de drogas, y para el Reglamento (CE) 111/2005 del Consejo, por el que se establecen normas para la vigilancia del comercio de precursores de drogas entre la Comunidad y terceros países.